miércoles, 11 de agosto de 2010

Explayación


Hace tiempo pensé en escribir una historia, idílica y onírica hasta el punto de que fuera la obra más repelente del mundo. Pero me dí cuenta de que era una tarea ardua complicada. De mis manos surge la creación débil de una mente perturbada. No le pidas agua a un pozo seco.

Los proyectos se almacenan sin orden aparente, amontonados en un simple pila, como mis pensamientos. Aparecen y desaparecen sin dejar si quiera una estela de presencia. ¿Deseas realmente entrar dentro de esta mente? Es cuestión de aventurarse. Pero no se permite volver la vista atrás. ¿Me lo prometes?

Cuando abro los ojos tapados por una sábana empapada de humanidad, lo primero que viene a mi mente como un relámpago, un chispazo que hace que me levante eres tú; simplemente con una sola imagen mental tuya soy capaz de ponerme en marcha incluso en las peores situaciones. ¿No es quizás, por eso, por lo que deberías confiar mucho más aún en los sentimientos de la gente hacia ti?

La duda y la desconfianza son dos semillas que deben ser erradicadas total y llanamente. No necesito más virus en mi relación sana. No necesito manzanas pochas en mi huerto. Lo único que necesito es que confíes más en mí, al igual que yo lo hago contigo. Te necesito mi vida. Sólo a ti.